Limpieza de los Cascos del caballo

 

Se trata de una parte del caballo que siempre deberá permanecer limpia. Aunque no dispongamos de tiempo para lavar al caballo por completo, por lo menos una vez al día deberemos dedicar unos minutos a la limpieza de sus cascos. Para ello utilizaremos simplemente un limpiacascos.

Es una zona en la que pueden clavarse diferentes objetos, produciendo heridas de considerable peligro; además en ellos se suele acumular estiércol, lo que los convierte también en un foco de infección si no están perfectamente limpios.

A esto se suma el hecho de que los caballos con cascos blandos suelen tener el problema de que se desgastan con enorme facilidad y rapidez, especialmente por la parte de los talones; por lo que la revisión diaria es ineludible. En esta revisión deberemos además analizar el estado de las herraduras, su asentamiento, los clavos...La limpieza diaria de los cascos puede evitarnos numerosos contratiempos.

Además del nombrado limpiacascos, es aconsejable utilizar otros dos productos, que son:

  • Alquitrán para cascos: que nos ayudará a eliminar las bacterías, los gérmenes y el mal olor.
  • Pomada para cascos: refuerza y favorece su desarrollo natural, evitando el agrietamiento y favoreciendo su elasticidad).

Le recomendamos además que lleve consigo un limpiacascos cuando salga a pasear con su caballo, de forma que si empieza a cojear, podrá analizar si existe algún problema (tiene algún objeto clavado), y si es así solucionarlo en ese mismo momento.