EMBOCADURAS

Las diferentes modalidades de embocaduras que existen en el mercado pueden dividirse en tres familias:

  • FILETES:
    Existe una gran variedad, desde suaves hasta muy rigurosos. Su severidad viene determinada por los siguientes factores:
    • Grosor: los gruesos son menos rigurosos.
    • Forma: los curvos son más suaves.
    • Forma de las anillas: redondas u ovaladas, éstas últimas se fijan a la pieza que va dentro de la boca y permiten menos juego.
    • Palillos: puede llevarlos o no, los que los llevan son más suaves.
    • Material: los más corrientes son el acero inoxidable y la goma (más suave)
  • BOCADOS:
    Se utilizan combinados con filetes. Suelen tener un paso para la lengua, con el fin de que sean más cómodos para el caballo. Deben utilizarse con cadenilla que deberá ir cubierta (de goma o de cuero, si el caballo es muy sensible) y con una falsa barbada. Hay diferentes tipos:
    • Bocado Tom Thumb Weymouth: la más suave, ya que la pieza de dentro de la boca es gruesa.
    • Bocado de Doma alemán.
    • Bocado de camas móviles: el más común.
  • PELHAMS:
    Se utilizan como alternativa al filete y al bocado ya que combina la acción que realizan ambos. Es válida sobre todo para caballos que no aceptan el filete pero es muy imprecisa y debe ser utilizada por expertos.
En el momento en que las manos, a través de las riendas, aplican presión sobre el bocado, esta presión se transmite al caballo de diferentes maneras, según el tipo de embocadura que se utilice:
  • Filete rígido: sólo actúan sobre las barras de la boca.
  • Embocadura articulada, tendrá efecto de cascanuez sobre la lengua y comprime la comisura de los labios.
  • El bocado rígido hace palanca, transmitiendo presión de los brazos del bocado a la nuca.
  • La cadenilla hace presión sobre la ranura del mentón.
  • La doble brida combina la acción del filete articulado y el bocado rígido, aplicando presión sobre la nuca y la ranura del mentón, así como sobre las barras y la lengua.